Por norma general, los guantes de trabajo tienen la función de proteger las manos. Son un elemento que no debe faltar en el vestuario de trabajo para garantizar la seguridad de toda la plantilla, ya que son indispensables para evitar lesiones y daños derivados de la actividad laboral.
Actualmente, encontramos en el mercado distintas categorías de guantes de trabajo y protección: Guantes para riesgos mecánicos, guantes anticorte, guantes de un solo uso, guantes de limpieza y menaje, guantes antivibraciones, guantes industriales, guantes de nitrilo, guantes de látex, entre otros.
Es importante conocer la clasificación de los guantes de trabajo, puesto que las empresas se rigen por normativas de riesgos laborales sin especificar para qué tareas se utilizan en función del trabajo que se tiene que realizar y su peligrosidad.
Los guantes contra riesgos mecánicos cumplen con la norma UNE EN 38:2004 que especifica los requisitos a cumplir, los métodos de ensayo y el marcado e información que ha de suministrar el fabricante.
Se considera riesgo mecánico el conjunto de factores físicos que puedan dar lugar a una lesión para la acción mecánica de elementos, de máquinas, herramientas, piezas a trabajar o materiales proyectados, sólidos o líquidos.
Los guantes para riesgos mecánicos cuentan con un nivel de prestación 1 o superior en una de las siguientes propiedades: Resistencia a la abrasión, al corte, al desgarro y a la perforación.
Se define el nivel de prestación como el número que designa una categoría particular o un rango de prestación mediante el cual se pueden graduar los resultados del ensayo. Los niveles de prestación facilitan la comparación de distintos productos en función de su grado de resistencia o comportamiento frente al riesgo.
La resistencia a la abrasión, acción y efecto de desgaste por fricción, se puede interpretar desde dos perspectivas: Por un lado, el desgaste del material o el tejido del guante, perdiendo las propiedades del mismo, y por otro lado la abrasión, la cual puede provocar el desgaste total del material o rotura del mismo y como consecuencia generar abrasión a la piel.
Existen cuatro niveles de resistencia a la abrasión en los guantes para riesgos mecánicos:
Hay que tener en cuenta que cuanto más alto sea el número de ciclos, mayor nivel de prestación y protección de los guantes.
La resistencia al corte, es decir, el riesgo de cortarse cuando se manipulan superficies finas o cortantes como chapas, hilos metálicos, etc., es el nivel de prestación que presenta el guante para riesgos mecánicos después de haberse probado su resistencia al corte por cuchilla.
guantes protección al corte
En función del número de ciclos de la hoja para conseguir cortar el material del guante, se establecen los siguientes niveles de resistencia al corte:
Cuantos más ciclos necesite la hoja, más alto será el índice y el nivel de prestación de los guantes.
La resistencia a la perforación se refiere a aquellas situaciones en contacto con superficies o elementos punzantes capaces de atravesar el material de guantes y provocar una herida en la mano como hierros, palos en punta, astillas, etc.
Hay que tener en cuenta que los guantes para riesgos mecánicos no están diseñados para proteger contra el riesgo de pinchazos por puntas finas o agujas, ya que ni el diseño del punzón ni la fuerza de perforación ejercida sirven para valorar la resistencia a la perforación contra las agujas hipodérmicas.
En función de la fuerza de perforación requerida, Newtons -N-, se establecen cuatro niveles de resistencia al corte:
La resistencia al desgarro, la acción o efecto de desgarre, comprende el riesgo de engancharse con un elemento determinado, el cual puede provocar la rotura del guante y anular la protección contra desgarros.
guantes protección al desgarro
La resistencia al desgarro se tiene en cuenta por exceso y por defecto.
Por defecto entendemos el caso que la enganchada sea fortuita, el guante se rompa y se pierda la protección que ofrece el guante.
Por exceso es cuando se produce una enganchada fortuita con un elemento móvil y que el guante no llegue a romperse ni provoque un riesgo mayor. En este caso será necesario encontrar el equilibrio entre el riesgo y la protección dada por el guante.
Los niveles de prestación de este tipo de guantes se establecen en función de la fuerza necesaria para desgarrar el guante:
Cuanta más fuerza, más protección brindarán los guantes contra el desgarro.
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